jueves, 4 de diciembre de 2008

Los que despiden quieren gestionar el Servicio de Empleo


El barometro empresarial que ha realizado una organizacion de empresarios riojanos llega a la conclusion que la administracion debe externalizar los servicios y especialmente el Servicio Riojano de Empleo. Es curioso que la doctrina oficial de la patronal considera al empresario como quien crea empleo, son empleadores, yo siempre habia pensado que empresario es el que tiene una empresa para ganar dinero, que esa es la definicion legal y constitucional. Admitiendo la denominacion si ellos hasta ahora se atribuian la creacion de empleo a la buena gestion empresarial, en estos momentos de destruccion de empleo supongo que tendran tambien la responsabilidad, esto al parecer no quieren ni oir hablar de ello. Pero bromas aparte, porque broma me parece el resultado de la opinion de 125 personas, segun dicen, para hacernos creer que es la opinion de los mas de 10000 empresarios que hay en La Rioja. Ahora que el mundo empresarial en general esta perdiendo credibilidad y prestigio a consecuencia de la crisis, todos miran al Estado y no al Mercado, en estos momentos la patronal riojana nos quieren dar lecciones de como se deben gestionar los servicios de empleo y la solucion que han propuesto es que se externalicen, es decir que no lo hagan los funcionarios sino los empresarios, dicho de otra manera quienes ahora despiden porque su gestion va mal ahora nos quieren gestionar el servicio de empleo para ganar dinero con ello. Parece broma y me lo tomo asi, otro dia hablaremos del otro hallazgo el "adelgazamiento" de la administracion.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta muy extendida la opinión de que lo servicios públicos gestionados por empresas privadas son mas eficaces que los gestionados por funcionarios. Yo lo niego rotundamente, la gestión de los servicios públicos resulta más cara y peor para los ciudadanos.

Cuando un servicio público se privatiza, y como las contratas salen a la baja y el único objetivo de la empresa es ganar mucho dinero, lo primero es reducir costes. Para ello se empieza por “putear” a los trabajadores (lo normal en las contratas públicas son los contratos basura y los sueldos de miseria) y cortar con todos los gastos posibles excepto los de publicidad y propaganda (hay que vender la “excelencia” del producto).

Como al poco tiempo y con estos mimbres la “cosa” deja de funcionar, los responsables políticos miran para otro lado, ya que si exigimos el cumplimiento de las obligaciones del contratista, este tiene que renunciar a parte de sus magros beneficios y ya no le salen las cuentas por lo que tiene que cerrar el chiringuito y el ruido no conviene a nadie.

Total, los ciudadanos más jodidos.