Mediante el titulo de el PSOE en la encrucijada, quiero compartir y contribuir con una serie de artículos con mis ideas y pensamientos ante el apasionante proceso que vivimos los socialistas en estos tiempos, a la vez que recogeré también las opiniones de los demás.
El 20 N del 2011, supuso el inicio de un nuevo ciclo político en España y en el PSOE. Los resultados electorales expresaron la voluntad de una parte de los votantes del PSOE de elegir otras opciones políticas, que no fueran el PP, ante la renuncia expresa del PSOE a poder formar Gobierno y aplicar unas políticas distintas de las que se marcan en la Unión Europea. Una parte de nuestro electorado voto a otras opciones, por resignación, por desgana o desencanto o rabia, conscientes de que unas políticas progresistas no se podían aplicar en estos momentos en España consecuencia de la crisis financiera, económica y también social.
Las consecuencias fueron un PSOE con los peores resultados electorales, una dispersión del voto progresista en partidos minoritario que no van a suponer ninguna influencia en nada en la política nacional y un PP con una mayoría absoluta y un poder casi total en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
En este escenario los socialistas hemos sido convocados en los Congresos en el PSOE que darán como resultados la elección de nuevas direcciones tanto a nivel de Estado como en cada Región y municipio. Junto a este proceso electoral se aprobaran las resoluciones que indicaran el rumbo a seguir, la política a realizar y el modelo de organización que presentaremos ante la sociedad. Es por lo tanto para los socialistas son tiempos de debate, de crisis, de opiniones, de manifiestos y también de liderazgo visto todo ello como una oportunidad que nos damos para escucharnos, dialogar, pensar y orientar nuestra acción política en los próximos años.
Vivimos una época de cambio que no finalizará, con la celebración de los Congresos, los problemas, los nuevos retos, las nuevas demandas sociales, la rapidez de los cambios económicos, sociales y tecnológicos, harán que vivamos en una situación de “cierta provisionalidad” de nuestras resoluciones sujetas a revisión casi constante; se requiera por lo tanto un marco de flexibilidad a la hora de tomar iniciativas, junto con nuevas formas de participación amplia de los socialistas en las tomas de decisiones estratégicas.
No son tiempos de reuniones cerradas en nuestras sedes y con funcionamientos sofisticados; el poder y la influencia ya no reside en quien tiene y administra la información; por el contrario es tiempo de compartir; seremos más y mejores cuanto mas compartamos la información, la opinión y las decisiones con nosotros mismos y con nuestros electores.
Esta política requiere sustituir en el PSOE la idea de ser un partido de fuerte Liderazgo Personal por un partido de Liderazgos compartidos en sus diversos niveles, donde debemos disponer de lideres que dialoguen e interactúen con los afiliados, militantes y simpatizantes; con los electores y con la sociedad a través de sus distintas formas y organizaciones; a nivel institucional con otras fuerzas políticas en Ayuntamientos, Parlamentos Autonómicos.
Este dialogo nos debe permitir conocer y recoger mejor las necesidades y expectativa de los ciudadanos a los que queremos representar y ser capaces de transformar esta información en programas, propuestas y alternativas en los ámbitos donde actuemos.
Debemos innovar nuestras formas y relaciones con los medios de comunicación, no solo es mejorar nuestras relaciones con los medios comunicación tradicionales, pero medios del siglo pasado; sino abordar con fuerza, con imaginación y con mayor implicación las nuevas formas de relación y comunicación social. El uso de medios audiovisuales, la utilización de internet, las redes sociales no solo como instrumento de propaganda sino como una forma de compartir información, de participación, de generar conocimiento y de tomar decisiones.
En definitiva un Liderazgo que impulse una nuevas formas de ser, estar y actuar en política,. Los socialistas hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzos en la modernización de la sociedad, de las instituciones, es hora de modernizar también nuestra organización.
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