sábado, 31 de enero de 2009

Foro de Davos o la Montaña Mágica de Thomas Mann


Llegan noticias del foro de Davos, ese lugar de veraneo de lujo, en Suiza, donde cada año se reunían lo mas granado del mundo capitalista, político, intelectual, escuelas de negocio, grandes corporaciones consultoras y auditoras y economistas mediáticos en un "aquelarre" donde hacían , rezos y oráculos a la nueva santísima trinidad "libre mercado" , "globalización" "Eficiencia del sector privado". En los foros de Davos estos nuevos sacerdotes y obispos rezaban en sus "capillar" sobre sus bondades y beneficios y "satanizaban" toda política intervencionista, de corte social que se aplicaba en la "vieja" y "decadente" Europa. Este año han cambiado las cosas, ya no están los "sumos"sacerdotes políticos, Bush ha desaparecido y a Obama no le interesa esta ilustre "secta" tal como esta ahora al que les ha llamado "sinvergüenzas", Sarkosy anda en otras guerras y solo el primer ministro ingles ha aparecido quizás para ensombrecer al líder conservador que el año pasado fue la estrella que se desmorono con la crisis. Esta ilustre reunión de cerebros económicos fue incapaz el año pasado de analizar la información y poder prever lo que ha ocurrido solo 12 meses después; cabe preguntarse que eficacia tiene esta reunión que no sea mas que aparecer algunos segundos en los telediarios diciendo alguna "ocurrencia" sobre la crisis, mas no hay, ni se puede esperar. Aunque algunos beatos y devotos de Davos siguen haciendo predicciones, augurios parecidos a las agencias de calificación crediticia, primos hermanos de la gran estafa que es esta crisis no tienen ni la "magia" de antaño, ni la credibilidad de los hechos que están pasando. Aquí desde España no hay ido muchos, ni empresarios, ni políticos, lejos de verlo como un síntoma de la poca presencia de España en el mundo, creo que ha sido un acto de inteligencia, hay sitios donde no ir da prestigio. Detrás de todo no hay mas que una "intelectualidad" económica liberal, acabada y fracasada que tiene que aceptar a regañadientes que son los "causantes" del problema y que la solución pasa por "mas Estado" y mas intervención, se acabo el falso discurso de estos nuevos profetas, que creyeron dominar el mundo y que han acabado cogidos y perdidos en su misma ambición. Se acabo los mercaderes de "humo", de "sueños" hipnóticos, de ventas de"indulgencias". Thomas Mann escribió a principios del siglo XX " La Montaña Mágica" una novela donde los personajes son enfermos de un sanatorio situado en esas montañas Suizas, se van muriendo de aburrimiento y llegando a realizar acciones estrafalarias esperando la Primera Guerra Mundial que acabara con todos los sueños y aburrimientos. Una novelas que los forofos de Davos deberían tener como libro de cabecera. Siempre decimos por estos pagos que los vientos de montaña y sierras deja a sus pobladores un poco trastocados.

1 comentario:

Francisco Javier Rodríguez Peña dijo...

José, cuidado con lo de más estado. Eso yo lo podría entender en países más desestructurados políticamente, en países que han renegado del estado y de su función equilibradora durante los años salvajes del capitalismo neocon, podría entenderlo en apóstatas estatales como Gran Bretaña, Irlanda o Islandia, pero no aquí, en españa. Estado es mi ayuntamiento, mi CCAA,y, además, mi país. No se trataría de crear más estructura de estado, si no de corregir los enormes déficits que ese Estado permite: y no quiero profundizar demasiado, no vaya a meterme en algún charco. Y, por cierto, el modelo del PP, el de liberalicemos, externalicemos, privaticemos, ha sido un enorme error de partida: las empresas no están para mejorar el servicio, ni para abaratárselo al Estado, están para GANAR DINERO y hacer ricos a su consejo de administración y, pocas veces, a sus accionistas.
Luego yo creo, humildemente, que tenemos que forzar la mejora del estado, de todo él, para que la ciudadanía nunca más lo vuelva a poner en duda, ni vuelvan a calr los mensajes liberalizadores de la derecha económica, que ve negocio en absolutamente todo.